viernes, 10 de febrero de 2012

Cap 3.
Hoy he tenido un día muy bueno en el trabajo, el típico que todo el mundo es amable contigo, los clientes te dicen lo de " muy amable señorita " , pero cuando he llegado a casa, he empezado a limpiar, poner lavadoras, secadora, plancha y me he empezado a sentir muy cansada de repente, es como si todas las tareas de casa fueran un círculo sin fin, no se pueden parar siempre hay algo que hacer y además al día siguiente todo lo que has hecho no sirve de nada porque estará sucio de nuevo y tocara limpiarlo otra vez.
En fin, he terminado tarde entre unas cosas y otras y hemos pedido una pizza, vivo en un pueblo y esto es realmente pequeño, aquí no tenemos telepizza ni cosas de estas, la única pizzeria que reparte a domicilio suelen estar desbordados, total que ha llegado la pizza con una hora de retraso y encima fría... grrrr me he mosqueado mucho... la he puesto en el microndas, he cogido el teléfono y he llamado, les he dicho dos cosas bien dichas y que nunca más volveré a hacerles un pedido. ( upps esto creo que ha sido una cagada porque aquí no hay muchas opciones ) y a continuación he colgado, estaba segura que vendría el repartidor con el dinero después de mi queja pero .... hemos cenado, recogido, visto la tele y nada... así que ...no parece que le haya importado mucho.

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